Dona tu tiempo
Las organizaciones siempre están en búsqueda de quien pueda ayudar. Considera hacer trabajo voluntario en un organismo local, un banco de alimentos o cualquier organismo que se dedique a combatir el hambre en tu zona.
Dona dinero
Si no tienes mucho tiempo libre, las organizaciones sin fines de lucro siempre aceptan donativos en efectivo. Cuida hacerlo únicamente a través de donatarias autorizadas; éstas incluso pueden darte recibos deducibles de impuestos, quedando así todas las partes beneficiadas. Puedes hacerlo a través de Bancos de Alimentos de México, Fundación para la Protección de la Niñez , Fundación Rafa Márquez entre muchas otras.
Organiza una colecta de alimentos
Puedes promover una colecta para apoyar al banco de alimentos de tu localidad. Reúne artículos no perecederos; especialmente leguminosas, vegetales en lata y cereales. O bien lanza tu propia colecta virtual para despertar conciencia o juntar dinero para apoyar a los bancos de alimentos de tu zona.
Habla con instituciones oficiales locales
Pregunta qué programas de desayunos están vigentes y de qué manera podrías involucrarte. Acércate con el Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) para obtener más información. Comenzar una conversación es el primer paso para obtener resultados.
Busca no desperdiciar alimentos
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se pierde o desperdicia entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano, lo que equivale a cerca de 1,300 millones de toneladas de alimentos que podrían servir para dar de comer a 2,000 millones de personas1. Si nosotros consumimos los alimentos que compramos estamos ayudando al cero desperdicio. Si te sobra comida que no vas a consumir, puedes compartirla con alguna familia que esté cerca de tu casa en lugar de tirarla a la basura, de esta manera creamos conciencia y compartimos con quienes lo necesitan.
Comparte
Ahora que sabes las cifras y las formas muy sencillas de sumarte al combate contra el hambre ¡corre la voz! habla con amigos y con tu familia acerca de qué hacer para ayudar. El primer paso es sencillo, solo comparte esto en Facebook o Twitter.